[Collaboration] Pistacyl and the shapeshifting pistachio

[Colaboración] Pistacyl y el pistacho que cambia de forma

En la quinta colaboración con Starboyjavi, Grupo Pistacyl emerge con elegancia de la cáscara del pistacho. Esta empresa, arraigada en el corazón rural de Valladolid, ha logrado transformar el pistacho en una expresión sublime de la naturaleza. Su dedicación a la producción de pistachos 100 % naturales y sin tostar destaca por su innovación y su extremo cuidado en el manejo de cada producto. Con una filosofía centrada en preservar las cualidades nutricionales y el auténtico sabor del pistacho, Pistacyl ha logrado llevar la esencia del campo a una experiencia gourmet verdaderamente excepcional, especialmente a través de su caja gourmet, que incluye una reproducción de uno de los cuadros de la colección Carmen Thyssen, Jardín de Soest , y también a través de su vino atrevido, Desacato .

Pistacho en todas sus formas

Esta vez, me he inspirado tanto en los pistachos como en el vino para crear una obra cuya narrativa central gira en torno al concepto de cambiar de forma. Este tema me fascina; tiene un toque de magia y fantasía. Como muchos saben, en varios cuentos, druidas y chamanes famosos podían cambiar de forma o adoptar la de otros animales, algo que los fans de Juego de Tronos y otras series o libros entienden perfectamente.

Esta noción de transformación me cautiva, y los pistachos de Pistacyl, con sus diversas formas, han transmitido este concepto maravillosamente. Lo primero que llama la atención es que decidí construir un lienzo de varios paneles, compuesto por seis piezas. Explicaré su significado con más detalle.

La obra resultante es una pieza abstracta que fusiona las diferentes texturas del pistacho con colores que evocan la tierra, la naturaleza y la tierra, con matices de vino. Observarás que predominan los tonos verdes, dorados y azul-marrones, que simbolizan el paisaje rural y la esencia natural del pistacho, así como la audacia del vino con su aparición en esta combinación artística. Además, quise hacer referencia al rico lenguaje visual de Jardín de Soest de Christian Rohlfs, inspiración detrás de la caja del Thyssen. A lo largo de los diferentes paneles que componen el lienzo, se puede viajar a través de las texturas granulares que recuerdan a la granella y la tierra de pistacho, pasando por la suave extensión de la pasta de pistacho y la cremosa mezcla de pistacho y chocolate. El vino asume un papel protagonista como catalizador de la transformación: es la solución mágica que, como la alquimia, permite que el pistacho adopte sus múltiples formas.

La elección del formato multipanel me permitió representar, a primera vista, las cuatro texturas distintas de pistacho presentes en la caja gourmet, junto con una para el pistacho entero y otra para el vino Desacato . En el panel de la esquina superior derecha, que parece desentonar con el resto de los paneles, quise hacer un guiño a la naturaleza de las ramas de pistacho, como si crecieran de una gran rama primordial. Si bien cada panel no representa una forma específica por separado, todos se integran en la composición, formando un todo mayor con un significado holístico que trasciende la naturaleza individual de cada forma de pistacho y del vino.

Aunque los paneles tienen un orden, ciertamente pueden intercambiarse, logrando combinaciones que reflejen la versatilidad del producto.

Además, en referencia a ese simbolismo general, en el centro de la composición se encuentra un óvalo de diversos tonos verdes: una representación definitiva del pistacho en su forma más pura y original. Este elemento actúa como un contraste vibrante y dinámico, simbolizando la unión entre lo moderno, lo refinado y la esencia primigenia del pistacho. Nos recuerda que, si bien todos evolucionamos y nos transformamos a lo largo de la vida, seguimos siendo nosotros mismos, con nuestra esencia intacta, que es lo que nos hace únicos y nos define. Creo que es crucial no perder ni distorsionar nunca esa esencia.

Legado artístico en una concha

A continuación, exploraré los productos uno por uno, como siempre, basándome en mi experiencia personal. No se trata de un análisis ni una descripción, sino de mi propia valoración subjetiva en el marco de este proceso creativo.

Caja Thyssen

La Caja Thyssen de Pistacyl es una auténtica obra de arte, fruto de su colaboración con el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza . Refleja el compromiso de la compañía con el arte, la cultura y la excelencia, creando una sinergia única entre la gastronomía y la expresión artística. Inspirada en el expresionismo del Jardín de Soest de Rohlfs, cada detalle rinde homenaje a la tradición artística y a la naturaleza. Los cuatro productos que contiene (pasta de pistacho, granella, tierra de pistacho y crema de pistacho y chocolate blanco) ofrecen una experiencia gastronómica única, ideal para quienes aman la creatividad en la cocina.

pasta de pistacho

La pasta de pistacho es absolutamente espectacular. Su sabor profundo y auténtico convierte cualquier postre o producto horneado en una experiencia extraordinaria. En helados y repostería, aporta una riqueza inigualable. La he probado sola, untada en tostadas, y la explosión de sabor fue increíblemente intensa y satisfactoria; cada bocado es un auténtico capricho. Sin duda, esta es la mejor pasta de pistacho que he probado hasta la fecha, una auténtica delicia para los amantes del pistacho.

Crema de pistacho y chocolate

Pasando a la crema de pistacho y chocolate blanco, es el acompañamiento perfecto para deleitar el paladar con su exquisita combinación. Su textura extrafina y aterciopelada se funde con facilidad, ofreciendo una experiencia suave y lujosa que nunca resulta abrumadora. Al contrario, su delicado equilibrio invita a seguir saboreando. También la disfruto untada en tostadas, donde su riqueza brilla sin resultar abrumadora, y usé un poco en una receta de tarta de queso, tanto para la composición como para la cobertura, que preparé para la celebración del cumpleaños de mi padre. El resultado fue increíble, con la crema aportando un toque elegante y refinado que realzaba cada bocado.

Granella de pistacho

En cuanto a la granella, su textura de pistacho finamente picado me parece armoniosa, práctica y versátil para diversas recetas. La usé como cobertura sobre la superficie de la tarta de queso, espolvoreándola por encima. También funcionó de maravilla para preparar una salsa de pistacho rica y de gran consistencia.

Tierra de pistacho

Finalmente, la tierra de pistacho tiene una textura fina que funciona de maravilla como condimento o guarnición para cualquier plato. Debo confesar que, como a veces tiendo a darme un capricho, me la comí a cucharadas, una y otra vez, ¡porque simplemente no podía parar! Esta es mi versión favorita del pistacho de la Caja Thyssen.

Pistachos naturales

Pistacyl también me envió una muestra de sus pistachos en su estado crudo y natural, sin contaminar por el tostado ni la sal. Sin aditivos. Capturan la esencia pura del pistacho. Su tamaño es impresionante y su sabor, extraordinario.

Vino Desacato

Finalmente, el vino Desacato aporta un toque rebelde y audaz a esta experiencia sensorial. Con su carácter audaz y su perfil aromático único, complementa los sabores del pistacho, creando un maridaje sofisticado que invita a la exploración culinaria. Como mencioné antes, lo considero una clave transformadora: un elemento de cambio que permite que cada variedad de pistacho se transforme y evolucione. Se siente como un vino elaborado específicamente para acompañar los pistachos, lo que hace que la combinación sea simplemente perfecta.

Cambiaformas místicamente delicioso

Tanto la obra de arte como los productos de Pistacyl hablan no solo de transformación, sino también de identidad. Así como los pistachos pueden adoptar diferentes formas conservando su esencia, nosotros también evolucionamos, pero nuestra esencia permanece inalterada. La fusión del arte y la gastronomía muestra cómo las fronteras entre disciplinas pueden difuminarse, creando experiencias sensoriales que trascienden lo común.

Quizás la verdadera magia del pistacho resida en su capacidad de adaptarse sin perder su autenticidad, recordándonos que cambiar no significa renunciar a quienes somos, sino encontrar nuevas formas de expresarnos. Es un mensaje que va más allá de la comida y el arte, conectando con la esencia del crecimiento y la evolución personal.

Más información sobre el “Grupo Pistacyl” y toda su oferta, aquí .

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