[Collaboration] Valverán and The Millennial Ice Cider

[Colaboración] Valverán y La Sidra de Hielo Milenaria

🍏 La Sidra de Hielo Milenaria

En esta nueva colaboración, me embarqué en un viaje sensorial con Bodegas Masaveu , concretamente con su proyecto más singular: Valverán , la sidrería asturiana pionera en la producción de sidra de hielo en España. Esta unión entre arte y sidra nace de una filosofía compartida: paciencia, dedicación artesanal y profundo respeto por la tierra.

Valverán es más que una sidrería: es un enclave mágico en el municipio de Sariego, enclavado en el corazón de la Comarca de la Sidra de Asturias. Allí, más de 20.000 manzanos se cultivan con mimo mediante agricultura integrada, y cada botella de su sidra de hielo Valverán 20 Manzanas es el resultado de un meticuloso proceso de elaboración de dos años.

Cuando recibí las tres botellas en sus cajas de hermoso diseño , elegantes y discretas, supe que tenía algo especial en las manos. El empaque por sí solo revelaba el cuidado y el detalle invertidos en su creación.

🧊 Manzanas nacidas del hielo

La obra que creé para esta colaboración es un homenaje a la manzana, pero también al hielo, a la tierra y al tiempo mismo. En el lienzo, busqué representar un vasto campo donde las manzanas brotan directamente de la tierra, sin árboles ni troncos, como si fueran frutos primigenios nacidos de la esencia misma del suelo asturiano.

Los tonos turmalina que recorren la pintura evocan el hielo, un elemento que transforma el mosto en elixir. Estos colores fríos pero vibrantes contrastan con los tonos cálidos de las manzanas, creando una tensión visual que refleja el equilibrio entre dulzor y acidez que define a esta sidra.

En mi obra, la manzana simboliza el origen, la memoria y la transformación. Me inspiré en una historia personal: los sábados, cuando mi madre trabajaba, mi padre preparaba fruteros para mi hermana y para mí. Plátano, pera... y siempre manzana. La odiábamos. Pero con el tiempo, aprendimos a disfrutarla. La manzana se convirtió en un ritual y, más tarde, en una pasión compartida por la sidra. Hoy en día, la sidra es esencial en cualquier celebración familiar, y mi padre, un auténtico entusiasta, la sirve con orgullo. Cuando le conté esta colaboración, se emocionó mucho y, por supuesto, compartimos una botella durante una maravillosa reunión familiar.

Este cuadro es también un homenaje a él, a esos momentos sencillos que, con el tiempo, se convierten en pura nostalgia.

❄️ Probando el Hielo de la Tierra

Catar Valverán 20 Manzanas fue como beber un paisaje. Servido en copa Sauternes, su color dorado con reflejos cobrizos ya presagiaba algo extraordinario. En nariz, fue como abrir una caja de dulces recuerdos: miel, caramelo, maracuyá, mandarina… pero sobre todo, manzana verde y manzana caramelizada, como si el tiempo se hubiera detenido en un huerto asturiano. Realmente despertó una sensación de nostalgia.

Al probarlo, esos recuerdos resurgieron. Para mí, esos sábados en que mi madre trabajaba eran extraños, un poco tristes, porque era con quien pasaba la mayor parte de la semana mientras mi padre trabajaba. El día se sentía lento sin ella, pero esos fruteros llenos de manzana y los pequeños momentos que mi hermana y yo compartimos con nuestro padre terminaron convirtiéndose en hermosos recuerdos que nunca se borrarán. Al final del día, todos íbamos a recoger a mi madre al trabajo, y esa era la cima de la felicidad.

Volviendo a la cata de sidra: en boca, la entrada es dulce y sedosa, con un reconfortante toque de miel. Pero lo que sorprende es el final fresco y ácido que limpia el paladar e invita a otro sorbo. Esa experiencia de sábado con mi familia es un poco como probar esta sidra helada. El comienzo es dulce —mi madre estuvo con nosotros un rato por la mañana antes de despedirnos— y luego el día se desarrollaba, a veces mejor, a veces peor. Pero al final, la acidez lo purificaba todo: íbamos a buscarla y todo volvía a estar bien. Aporta paz, y esa es la sensación que perdura tras probar esta joya de Valverán.

Un detalle fascinante de esta sidra es que cada botella contiene el mosto concentrado y fermentado de al menos 20 variedades autóctonas de manzana asturiana : Raxao, Durona de Tresali, Verdialona, ​​De la Riega, Xuanina y Fuentes. Estas variedades, cultivadas en la finca de Valverán, aportan una complejidad que se siente, aunque no se pueda expresar con palabras.

✨ La manzana convertida en sidra que calma el alma

Esta colaboración me hizo reconectar con mis raíces, con mi familia. Como muchos saben, tengo una profunda conexión con la familia, y eso se refleja en muchos de mis proyectos artísticos. Valverán 20 Manzanas no es solo una sidra; es una hermosa metáfora de cómo cada experiencia en la vida tiene un propósito, un significado. Nos conducen a otras experiencias, y lo que una vez parecía un problema puede, con el tiempo, revelarse como algo bueno y necesario, aunque no lo entendiéramos en ese momento.

La pintura que he creado es un intento de capturar esa voz, ese recuerdo, esas emociones que he compartido aquí. Las manzanas que brotan directamente de la tierra también son recuerdos: emociones imparables e irreprimibles. Gracias a Masaveu Bodegas y Valverán por permitirme evocar estos recuerdos a través de su sidra, que es, sencillamente, una obra maestra.

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