![[Collaboration] Exerz and The Eternal Flight](http://starboyjavi.com/cdn/shop/articles/xx.jpg?v=1747223797&width=1100)
[Colaboración] Exerz y El Vuelo Eterno
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En esta séptima colaboración, tengo el placer de presentar Exerz, que llega rápida y majestuosamente como el vuelo de un águila.
Con esta colaboración con Exerz, me aventuro a un ámbito que expande los límites de la expresión artística: pintar sobre lienzos de gran formato, o al menos, lo que yo considero gran formato. Si bien anteriormente he pintado sobre lienzos de 90 x 120 cm y 90 x 150 cm, este es el primer lienzo de 80 x 100 cm que recibo. Para mí, este tamaño representa un límite entre los lienzos medianos y grandes. También he trabajado en lienzos de 60 x 90 cm, donde me sentía algo limitada. Con el lienzo de 80 x 100 cm de Exerz, puedo trascender los límites y surcar los cielos con libertad, expandiendo mi visión y dando rienda suelta a mi imaginación sin restricciones. Pintar sobre una superficie tan espaciosa es como alzar el vuelo: un acto absoluto de liberación, donde la creatividad florece sin barreras.
Una oda a la libertad en la pintura
Desde el primer trazo, la diferencia es palpable: se siente completamente distinta. Mi mano se mueve con más libertad, y con mi estilo —que prefiero trazos audaces, potentes y enérgicos—, tener más espacio es una verdadera ventaja. Con lienzos de este tamaño, ya no siento la necesidad de restringirme.
El tamaño de 80 x 100 cm tiene una virtud especial: no es abrumador, pero sí lo suficientemente grande como para generar una sensación de expansión creativa. Además, es fácil de transportar y almacenar; no ocupa demasiado espacio, pero aun así llama la atención y llama la atención. Además, es más ligero y manejable que los formatos más grandes, lo que hace que pintar sea mucho más agradable. Por ejemplo, pintar sobre un lienzo de 90 x 150 cm me resultó abrumador, aunque solo lo probé una vez. Sin embargo, el formato de 80 x 100 cm ofrece casi las mismas ventajas y es más cómodo de trabajar.
Y hablando de libertad artística, quiero reflexionar sobre la pintura en sí. Esta pieza captura un momento crucial en la vida de un águila real: su ascenso o descenso a una percha de cetrería, una estructura que, curiosamente, refleja la forma rectangular del lienzo. El majestuoso movimiento del águila simboliza la libertad, la fuerza bruta y el dominio del espacio. Su vuelo, fuerte e inquebrantable, nos recuerda la fuerza que hay detrás de los impulsos creativos y la capacidad de trascender los límites establecidos. Cada pluma, sombra y destello de luz en la pintura refuerza la sensación de dinamismo y conquista del reino aéreo. Para realzar aún más la sensación de movimiento, vuelo y dominio espacial, incorporé una rica base de texturas al lienzo.
El águila es un fantástico emblema de libertad, lo que la convierte en el tema perfecto para esta colaboración. Además, volar siempre ha sido un concepto fundamental en mi vida. Si pudiera poseer un superpoder, sin duda sería la capacidad de volar, no solo por la experiencia física, sino por el profundo significado que esconde: la capacidad de elevarme por encima de todo, obtener nuevas perspectivas, moverme sin restricciones y llegar a donde desee, alto e ilimitado. Y, por supuesto, disfrutar del viaje (a diferencia de quienes prefieren la teletransportación).
También aprecio los sueños de volar; es un tema recurrente en mi subconsciente, que se manifiesta de diversas maneras (elevándome con mi cuerpo, con alas, en una cometa, encima de un animal, levitando, etc.). Cada vez que tengo estos sueños, me despierto con una profunda sensación de plenitud y serenidad.
Además, volar es un motivo recurrente en las películas que adoro, en particular las del Studio Ghibli. Desde el viento que impulsa a los protagonistas hasta las impresionantes extensiones de cielo que evocan una sensación de aventura, volar es sinónimo de libertad, imaginación y valentía. También simboliza el crecimiento personal, la independencia y el emprendimiento de un propio viaje. Traduzco este mismo sentimiento al acto de pintar en formatos más grandes, donde cada pincelada se convierte en un paso en el gran viaje que es la vida y las aventuras que emprendemos.
El lienzo sin límites
Un lienzo más grande ofrece un enfoque creativo único. No hay límites estrictos: solo una invitación abierta a experimentar, interactuar con el espacio y dejar que la obra de arte respire a mayor escala, abriendo posibilidades más amplias.
Un detalle que vale la pena destacar es la alta calidad de estos lienzos. La tela de algodón es agradable al tacto, el marco de madera es robusto y está bien elaborado, y valoro especialmente los bordes gruesos de 3,2 cm. Para mí, es importante que el lienzo tenga cierto peso, una sensación de solidez que se corresponda adecuadamente con su tamaño.
En esta colaboración, Exerz tuvo la amabilidad de enviarme cuatro de sus lienzos. Como mencioné antes, este tamaño se adapta excepcionalmente bien a mis necesidades creativas. Sin embargo, así como un águila se adapta al viento para perfeccionar su vuelo, un artista también se adapta al lienzo para refinar su expresión. Encuentro una gran sinergia en esta relación. Además, creo que los lienzos de Exerz ofrecen una excelente calidad a un precio asequible, especialmente para quienes buscan explorar formatos más grandes por primera vez.
Arte y naturaleza convergen en esta pieza, una conexión que cobra mayor relevancia al considerar el simbolismo del águila real. Proteger a estas especies y asegurar su continuo vuelo es una responsabilidad que debemos asumir. La libertad no es solo un derecho, sino una condición vital para la supervivencia de todos los seres vivos. Como artistas, soñadores y admiradores de la belleza, debemos celebrar y salvaguardar estos símbolos de fuerza y autonomía.
El vuelo eterno
Este proceso creativo ha sido más que una simple exploración de grandes lienzos; ha sido un recordatorio del poder de la libertad, tanto en el arte como en la vida. La sensación de desplegar las alas y elevarse hacia la inmensidad del cielo es algo que todos deberían experimentar, ya sea a través del arte, los sueños o simplemente apreciando el mundo que los rodea.
Pintar a gran escala es una forma de expandir la visión, abrazar mayores ambiciones y desafiar los límites de la creatividad personal. Como un águila en vuelo, el artista se impulsa hacia nuevos horizontes, explorando lo desconocido con la confianza de que, al final del vuelo, siempre hay un nuevo territorio por descubrir.
Quiero agradecer a Exerz por permitirme experimentar estas nuevas sensaciones a través de sus lienzos de 80 x 100 cm, un tamaño que realmente me ha cautivado. Se ha convertido en mi formato favorito para mi trabajo, ya que ofrece comodidad y libertad creativa. Al fin y al cabo, no hay nada más esencial para el proceso artístico que sentirse a gusto al crear.