![[Collaboration] Liberso and The Cosmic Harvest](http://starboyjavi.com/cdn/shop/articles/20250428_105347_95626c42-5591-4e61-83b8-ea63488c45ff.jpg?v=1748024839&width=1100)
[Colaboración] Liberso y La Cosecha Cósmica
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En esta sexta colaboración con Starboyjavi, me complace presentar Bodega Liberso , llegada desde los confines del espacio. Cada colaboración artística que emprendo tiene alma propia, una esencia que nace de la fusión entre mi expresión pictórica y el universo que cada bodega construye a través de sus vinos. Esta vez, Bodega Liberso me ha llevado a un viaje que trasciende lo terrenal. Desde el primer momento, su filosofía de exploración me cautivó, haciendo referencia al destino y a lo desconocido, impulsándome a imaginar un escenario donde el vino se convierte en descubrimiento, aventura y un salto al vacío en busca de lo nuevo, de lo misterioso.
Explorando un universo de sensaciones
El arte y el vino comparten una misma búsqueda: la exploración de emociones, historias y percepciones. Partiendo de este espíritu, busqué crear una pieza que capturara la esencia de la aventura y la incertidumbre, del descubrimiento sin miedo ni complejos, todo ello enmarcado en la temática del universo, el cosmos, el espacio exterior, las galaxias, el sistema solar… ese vasto mundo más allá de la Tierra que me ha fascinado desde la infancia. Resulta paradójico, la verdad, porque no soy muy viajera.
En esta obra, se puede observar al astronauta, sello distintivo de Liberso y protagonista de su etiqueta, desde una perspectiva aérea. Este valiente astronauta se encuentra en plena cosecha cósmica, recolectando uvas en un planeta desconocido: el planeta de la uva . Con cada racimo que recoge, su viaje continúa, explorando lo inexplorado y traspasando los límites de lo terrestre.
Así, el astronauta representa la curiosidad infinita , la necesidad humana de aventurarse más allá. En esta obra, quise reinterpretarlo desde una perspectiva diferente: desde arriba, como si estuviéramos suspendidos en la misma órbita, presenciando su cosecha cósmica, su ardua labor que bien podría convertirse en una odisea celestial.
Su presencia en la pintura no es solo la de un explorador, sino la de un recolector: alguien que toma lo que el universo ofrece y lo transforma en algo nuevo. Ante él no hay roca, ni gas, ni hielo, sino una uva , el fruto mismo de la Tierra, convertida en un cuerpo celeste. Este astronauta no está en Marte ni en un satélite lejano; se encuentra ante la materia prima del vino, en un paisaje donde la cosecha y la exploración se funden en un solo acto.
Los colores de la pintura juegan con la dicotomía entre lo cósmico y lo terrenal. Los profundos tonos azules y negros crean una sensación de inmensidad, de espacio vacío, de lo desconocido . En contraste, la uva presenta matices púrpuras que evocan la esencia misma del vino. Las pinceladas sugieren movimiento, como si el astronauta, vestido en tonos grises y blancos, estuviera flotando y cosechando activamente en un entorno ingrávido.
La elección de una composición de varios paneles
La decisión de crear esta pieza como una obra de arte multipanel fue intencional. Dividir la composición en dos paneles permite una narrativa visual más dinámica , donde la mirada del espectador no se limita a un único punto focal, sino que se mueve entre ellos, descubriendo detalles como si se embarcara en un viaje interestelar. Esta fragmentación refleja la inmensidad del cosmos, recordándonos que la exploración nunca ocurre en un solo instante o lugar, sino que es un proceso continuo de descubrimiento. La división entre los paneles amplifica la sensación de movimiento, como si el astronauta viajara por el espacio, encaminándose hacia su próximo encuentro con lo desconocido .
Esta pieza es más que un homenaje a la identidad de Liberso; es un recordatorio de que el acto de creación, ya sea en el arte o en la vinificación, es, en esencia, una exploración continua . En este sentido, la obra también rinde homenaje al concepto de expansión , no solo en el sentido abstracto del universo, sino en cómo la viticultura conecta ciclos, territorios y tradiciones. Cada racimo que el astronauta cosecha es una semilla de nuevas posibilidades , un puente entre lo terrenal y lo cósmico, como si la vid pudiera extender sus raíces más allá de la tierra y alcanzar el infinito.
La cosecha cósmica toma forma
Bodega Liberso me envió una fantástica caja con cinco de sus vinos, junto con algunas sorpresas extra. Recibir esta caja fue como abrir un mapa hacia lo inesperado , y la verdad es que no me lo esperaba. Descubrir su contenido fue un placer, un gesto que marcó la diferencia. No se trataba solo de los vinos; era una invitación a explorar y experimentar. Dentro del paquete, encontré un sacacorchos y un folleto con notas técnicas, un detalle que me hizo sentir que este viaje iba más allá de la copa.
Ahora, compartiré mi experiencia con los vinos blancos de Liberso: un impacto que me llegó muy profundo. Como siempre digo, esta es una opinión personal y subjetiva , y no coincide necesariamente con las descripciones técnicas de los productos. No se trata de una cata ni un análisis experto; simplemente comparto cómo me hicieron sentir.
Contacto con la piel Liberso
Liberso Skin Contact me tomó por sorpresa desde el primer sorbo. Al principio me desconcertó, pero a medida que continuaba, algo en él me atrajo, casi como caer en un agujero negro . Últimamente, los agujeros negros y yo no hemos tenido la mejor relación; he conocido a algunas personas que resultaron ser igual que ellos: absorbiendo energía, atrayéndome hacia su gravedad hasta que desaparecí en la nada. Por suerte, este Verdejo cautiva de una buena manera , atrayéndome y haciéndome preguntarme qué hay al otro lado. Es una sensación difícil de expresar o definir por completo, pero Liberso la ha encapsulado a la perfección en su esencia.
Con un profundo tono dorado , que a veces roza el naranja, y una textura envolvente, este vino 100% Verdejo encarna el viaje a través de ese agujero negro, pero con una feliz resolución, que te asegura que saldrás al otro lado. Quizás sea más un agujero blanco que uno negro . Esa es la experiencia que deja en el paladar: un viaje a través de la emoción, la tensión y el alivio final, con un final suave y gratificante tras una aventura vivida. Noté especialmente toques de vainilla , una de mis especias favoritas.

Liberso Curioso Verdejo
Liberso Curioso Verdejo presenta una experiencia multidimensional , que no se limita a una sola botella, sino que abarca cuatro añadas distintas: 2016, 2017, 2018 y 2021. Cada añada varía en elementos clave: la cantidad de vinos utilizados en el ensamblaje , el origen de las uvas , la duración y el método de crianza, entre otros. Estas sutiles diferencias definen la evolución de Curioso Verdejo a lo largo del tiempo, convirtiendo cada botella en un viaje individual, a la vez que forma parte de una trayectoria cósmica compartida .
Sin embargo, a pesar de sus matices, comparten una esencia común , una identidad inconfundible que se transmite a través de cada cosecha, como cuerpos celestes que orbitan el mismo centro gravitacional. Liberso Curioso Verdejo contaba una historia diferente a Liberso Skin Contact : un viaje más sereno, refinado y apacible . Desde el primer sorbo, su elegancia me cautivó , como estar a bordo de un crucero espacial de lujo, contemplando el paisaje celestial, inmerso en la oscura extensión del universo , flotando entre la materia oscura. Estos Verdejos son frescos y vibrantes, iluminando el vacío , llevándome de estrella en estrella , navegando por su órbita capa por capa.
Cada botella es un vino blanco elaborado con una mezcla de diferentes Verdejos que me invita a relajarme, contemplar el infinito y sumergirme en los detalles, creando algo verdaderamente único. Mientras lo bebía, sentí como si avanzara en un viaje cósmico , deslizándome por el espacio a bordo de una nave con un fuselaje dorado pulido, un motor intrincado y una alta intensidad aromática, con matices especiados que se regulan a medida que se despliega el sabor.
Descubriendo, explorando y sintiendo con Liberso
La creación de esta obra de arte con Liberso ha sido un viaje intergaláctico en sí mismo. Desde el primer boceto hasta la pincelada final, cada detalle se ha unido como una estrella en formación , acumulando materia y energía hasta convertirse en un cuerpo celeste con identidad propia. No ha sido solo un proceso artístico, sino una expedición sensorial , un salto a través de las dimensiones donde el vino se convierte en un vehículo que nos transporta más allá de lo familiar , con Liberso como la estación espacial , y cada sorbo, una esclusa de aire hacia lo desconocido .
He disfrutado muchísimo de esta experiencia, gracias a Liberso. Porque, al fin y al cabo, el mayor placer del vino no reside en recorrer eternamente los mismos sistemas planetarios (aunque sin duda podemos hacerlo a bordo de nuestro crucero estelar), sino en atrevernos a atravesar agujeros de gusano que nos llevan a dimensiones inesperadas . Liberso nos reta a dejar atrás lo conocido, a lanzarnos a lo desconocido , con la confianza de que en algún lugar de la inmensidad cósmica de sabores, nos espera una nueva experiencia, lista para transformar nuestra percepción .