[Colaboración] Vinagres Do Ribeiro y La llamada del instinto primario

En esta octava colaboración, el foco está en Vinagres do Ribeiro , embarcándose en un viaje ancestral donde el arte y la alquimia del vinagre se fusionan en una expresión singular. La cata de estos vinagres ha sido una experiencia íntima e inmersiva, un viaje que nos lleva a redescubrir las emociones primarias que nos conectan con nuestro primer amor. Cada variedad tiene un carácter único, una historia que se despliega en el paladar como un eco de tierra gallega. Así, la obra de arte nacida de esta colaboración busca capturar la búsqueda de ese primer amor, ese primer beso, ese momento fugaz que, como el arte, nos marca para siempre, pero no desde la nostalgia, sino desde el lado más intenso, apasionado y primario, aún esperando desplegarse y descubrir quién será la persona adecuada para tener el placer de ese primer beso y crear hermosos recuerdos, posiblemente de un primer amor que dure toda la vida.

De lo tribal a lo esencial: un beso a nuestros orígenes

Cada vinagre de Vinagres do Ribeiro es una entrada a la parte más primitiva de nuestro ser. Sus intensos matices, desde ocres dorados hasta rojos profundos, no son solo colores; son huellas de un viaje ancestral, un eco de la tierra transformado en sabor, que alude al redescubrimiento de nuestro yo primigenio, antes de que el amor romántico llegara a nuestras vidas y en plena búsqueda de él.

Esta obra presenta dos ideas principales: la búsqueda del primer beso, del primer amor; y, por otro lado, una aventura arraigada en una etapa primordial de nuestras vidas. En primer lugar, la pieza artística inspirada en esta colaboración rinde homenaje a la identidad visual de Vinagres do Ribeiro. Su logotipo, esculpido en madera con influencias tribales africanas, se transforma, en mi interpretación, en un rostro o máscara: un rostro ancestral que conecta con nuestros instintos primitivos. Cuando Xoan, el artesano responsable de estos maravillosos vinagres, me mostró vídeos y me explicó sus productos de primera mano, comprendí de inmediato lo que transmitía y conecté con ello al instante. Las ideas comenzaron a fluir mientras me transportaba mentalmente a los escenarios que subyacen a los dos temas principales de esta pieza.

En cuanto a los colores ya mencionados, destaca el predominio del verde y el azul. Representa la esencia tribal de la pieza y la pasión frenética de la búsqueda del amor y del primer beso, desde lo más profundo del ser. Degustar cada vinagre ha sido como un pequeño ritual que me conecta con esa esencia primigenia. Cada pincelada de la obra, formando esa máscara, evoca la sensación de participar en algo más grande. Así como degustar un vinagre especial puede ser una experiencia meditativa, la creación artística sigue un proceso casi sagrado. Ambos son caminos hacia lo esencial, un retorno a las raíces y a un lenguaje sensorial que trasciende las palabras, porque en el lenguaje del amor, las palabras sobran, y nada se compara con esa primera experiencia de sentir una profunda conexión con alguien. Al degustar los vinagres, nos sumergimos en un ritual que nos reconecta con lo que nos hace humanos: el amor.

Cuando vi la escultura que representaba a Vinagres do Ribeiro y escuché a Xoan expresar su profundo agradecimiento por llenar de color la entrada de su establecimiento, inmediatamente imaginé cómo dar vida a ese ser primigenio que se alzaba en la entrada: ese guardián, el campeón de los vinagres. No pensé en colorearlo, ya que dejaría su cuerpo intacto, sino en cómo realzar su identidad, dándole vida mediante la adopción de esta máscara que protagoniza la pieza. No puedo negar que me inspiré en el videojuego The Legend of Zelda: Majora's Mask y otras referencias culturales. Así, imaginé cómo esta escultura podría cobrar vida —como una especie de guía, un chamán— para guiarme en la degustación correcta de Vinagres do Ribeiro y el "beso a nuestros orígenes".

Vinagres Do Ribeiro: Un beso a nuestros orígenes

Para esta colaboración, Vinagres do Ribeiro tuvo la amabilidad de enviarme su Pack Degustación , que he disfrutado muchísimo. Este pack incluye: Albarro XPI – 250 ml – Acidez: 6º; Albarro XPII – 250 ml – Acidez: 6,5º; Albarro XPIII – 250 ml – Acidez: 7º; Pimientos de Padrón Especiales – 250 ml y formato perla – Acidez: 6,5º; Pasas Semidulces Especiales – 250 ml y formato perla – Acidez: 7º.

Estos vinagres combinan espectacularmente bien con diversas recetas que Xoan también compartió conmigo. Los he probado personalmente con ensaladas, pulpo y otros maridajes recomendados, y tengo muchas ganas de probarlos pronto en adobos. Cabe destacar que, junto con las cinco botellas, el pack incluye el fascinante formato perla para las variedades de pimientos de Padrón y pasas semidulces. Y ahora, mi experiencia, siempre desde una perspectiva personal más que como una cata formal.

Qué hermoso viaje reconectar con ese primer beso. En mi caso, fue a través del vinagre de Pimientos de Padrón. Los disfruté todos, pero este en particular me transportó a la chica de la que estaba tan enamorado en tercer grado. El destino nos separó durante la adolescencia, enviándonos a escuelas y caminos diferentes, pero también nos reunió muchos años después —unos 15 años después— cuando ella se mudó casualmente al mismo barrio que yo, muy cerca. El encuentro casual con ella y su madre reavivó la llama de mi primer amor, impulsándome a reconectar con ella. Pasamos varios días juntos, y fue profundamente nostálgico; todavía la quería tanto como entonces. Desafortunadamente, ella ya no sentía lo mismo, y ya estaba en una relación seria, probablemente una que continúa hasta el día de hoy. Fue agridulce, pero así son los primeros amores.

Vinagres do Ribeiro me transportó a esos preciados recuerdos, no con añoranza, sino con calidez y reconocimiento de la pasión que una vez sentí por ese amor secreto. El equilibrio de acidez y dulzura de estos vinagres reavivó esas emociones. Así es la vida. Gracias por reavivar esa chispa de emoción y ayudarme a capturar la esencia de momentos irremplazables, recreando todo lo que una vez me enamoró, reflejado en este proceso creativo junto al guardián de la máscara, el guía que nos guía en este mágico viaje.

Vinagres Do Ribeiro y la llamada del instinto primario

Cada uno de estos vinagres me ha cautivado, tanto en botella como en perla, haciéndolos aún más especiales. En cada sorbo, ese delicado equilibrio entre acidez y dulzor resurge, evocando recuerdos del primer amor o del primer beso. Cada sorbo es un ritual, un guiño a nuestros instintos más profundos, a la emoción de descubrir algo nuevo y, para qué ocultarlo otra vez, a la nostalgia de aquello que una vez nos conmovió.

Cada botella de Vinagres do Ribeiro contiene más que un simple ingrediente; es el resultado de una alquimia refinada. La experiencia sensorial que brinda es un testimonio del poder del sabor, como el arte, para evocar emociones y transportarnos a otro mundo. Nos devuelve a nuestros instintos, a nuestra esencia, a nuestros primeros amores y a nuestras raíces. Cada encuentro con estos vinagres es la revelación de un beso: uno que fue, uno que pudo haber sido, o quizás uno que nunca fue ni será, pero que permanece grabado para siempre en nuestra memoria como un sentimiento que anhelamos con tanta intensidad (aunque intentemos negarlo) que, aunque solo fuera en sueños, se hizo realidad. Gracias por hacer posible esta experiencia, Vinagres do Ribeiro.